Restaurante Palace Fesol: opiniones verificadas
A los que nos gusta salir a comer nos encanta descubrir nuevos sitios donde poder disfrutar de los mejores platos de nuestra tierra y, aunque a veces la sorpresa puede no ser del todo grata, en el restaurante del que hablamos en este artículo podemos decir que la experiencia ha sido 100% satisfactoria.
Hoy hablamos del que es uno de los restaurantes de referencia de la ciudad de Valencia, que cuenta a sus espaldas con más de 110 años de experiencia culinaria. Su fama le precede, y para comprobar cuál era su estado de forma decidimos pasarnos para comprobar si seguía manteniendo el alto nivel del que antaño todo el mundo hablaba.
El restaurante y la ubicación: dejándonos caer por el Palace Fesol
Reconocemos que habíamos oído hablar de este restaurante desde hacía años, pero por hache o por be nunca pudimos comprobar la calidad de sus platos. Y es que estamos ante una de las primeras opciones cuando preguntas a alguien entendido por restaurantes buenos en Valencia, así que ya iba siendo hora de dejarnos caer por él.
El restaurante fue fundado en 1909 y está ubicado en un emplazamiento inmejorable: el centro comercial y financiero de la ciudad, en l’Eixample, en la calle Hernán Cortés. Es regentado a día de hoy por la cuarta generación de la familia propietaria. Tras años de trabajo y dedicación, pronto el Palace Fesol empezó a hacerse un nombre en la ciudad y arrastra todo un legado que le ha permitido ser lo que es a día de hoy: un restaurante con una enorme tradición que trata sus platos con un mimo en peligro de extinción. Nosotros pudimos comprobarlo en primera persona y el resultado fue espectacular.
El Palace Fesol desprende un aire “de los de toda la vida”, huyendo de los diseños vanguardistas, cierto, pero combinando con éxito el gusto por lo añejo y cogiendo lo mejor de los locales modernos. Se nota que la familia actual que lo regenta se ha dedicado a mantener el legado de la familia aportando su granito de arena a la innovación de su carta y a la estética del local, dejando muy buen sabor de boca.
Lo más sorprendente del local en cuanto a su emplazamiento es que, pese a su fama y al equipo que lo compone, dispone de sitio más que de sobra para grandes comidas y eventos, por lo que es un lugar muy a tener en cuenta para comidas de empresa, celebraciones y otros actos similares que busquen poner el colofón con una visita a un restaurante de paella en Valencia.
La carta: empezamos por los entrantes
Vamos con el plato fuerte: su carta. La sensación que da cuando se echa un vistazo a su oferta de platos es que el restaurante mantiene el amor por las tradiciones que hicieron del Palace Fesol un lugar de referencia para degustar la mejor comida valenciana.
Alcachofas a la plancha con rebollones
Nuestra comida comenzó con una selección de entrantes: alcachofas a la plancha con rebollones, calamar rebozado y tomate con bonito. Son platos del mar y de la tierra de Valencia, y lo cierto es que estaban deliciosos. Era una manera inmejorable de empezar: las alcachofas mantenían su punto de jugosidad mientras en boca las partes tostadas daban un punto muy agradecido de sabor (en combinación con los jugosos rebollones, la sensación en boca era espectacular, creednos).
Calamar rebozado
Por su parte, el calamar rebozado nos sorprendió muy gratamente. Nosotros siempre hemos creído que un rebozado actúa como un espejo en el que la calidad general del local queda reflejada, y no podemos decir que el Palace Fesol no estuviera a la altura. Su rebozado nos recordaba a los de antes, a los que estaban bien hechos, a los finos pero crujientes que dejaban que la pieza principal fuese la protagonista. Y así fue con este delicioso entrante, pudiendo saborear una buena pieza de calamar con un rebozado crujiente, con sabor pero que no eclipsaba todo lo que el calamar tenía que aportar al plato.
El plato principal: arroz con secreto, boletus y trufas
Estuvimos dudando sobre si decantarnos por los arroces o tirar a por algo diferente como plato principal, pero lo cierto es que no nos pudimos resistir a una buena paella. Ir a un restaurante en Valencia y obviar la selección de arroces de la carta es poco menos que pecado y decidimos pedir un arroz con secreto, boletus y trufas.
A falta de catar el resto de arroces de la carta, podemos decir sin miedo que es uno de los mejores arroces que hemos probado en muchísimos años. El sabor era un delirio, y con la experiencia que tenemos probando platos en restaurantes de toda España, que consigan sorprendernos con las sensaciones en boca creemos que tiene un mérito incuestionable.
El arroz, cómo no, presentaba un punto de cocción perfecto y el tamaño de las raciones era el idóneo. Además, la cantidad de boletus y de secreto era perfecta, y el aroma trufado se dejaba notar en segundo plano pero de manera constante.
Degustación de postres y vinos a la valenciana
A la hora de elegir los postres, las opciones de la carta eran tan variadas y atractivas que decidimos diversificar. Al final, fue un postre al centro con naranja cortada y cerezas, una torrija con helado, bizcocho de chocolate y tarta de manzana los elegidos para poner el punto final a la comida, que hasta el momento había sido todo un espectáculo para los sentidos.
Torrija con helado
Como punto final, la elección fue inmejorable: nuestro idilio con la torrija con helado comenzó con un flechazo, fue amor a primera vista y, una vez probada, se confirmaron las grandes sensaciones que ya intuíamos. Su textura, esponjosa por el centro pero tostada por los bordes, nos recordaba a todos los presentes a las buenas torrijas que se hacían antes, a las de pueblo, y el punto de sabor del helado le daba un toque delicioso en boca.
Naranja y cerezas con bizcocho de chocolate y tarta de manzana
La fruta, con la naranja al frente, era una parada obligatoria y la elección de la pieza era realmente buena. No quisimos preguntar por la variedad, pero apostaríamos a que se trataba de una Valencia Late, una de las más dulces que destacan además por su textura. Una pasada.
En cuanto al bizcocho de chocolate, que siempre es una apuesta segura para poner punto y final a la comida, su ejecución estaba a muy alto nivel. Sin ser un servidor un especial forofo de este dulce, debo reconocer que este bizcocho de chocolate ha sido de los pocos que ha conseguido despertar mi interés. Solo eso ya creemos que demuestra a qué nivel está la cocina del Palace Fesol.
De lo que sí soy un forofo es de la tarta de la manzana y de las cerezas. No defraudó en absoluto, siendo uno de los postres más recomendados por su combinación de sabores y la textura de sus dulces.
Algo que nos ha llamado poderosamente la atención es la capacidad de adaptación de la actual generación de la familia que regenta el restaurante, puesto que han abierto su propia taberna. En los tiempos que corren, que un establecimiento hostelero amplíe horarios y se decida a abrir una taberna solo puede significar una cosa: que tiene todavía mucho que aportar, y nosotros estamos encantados de poder seguir descubriendo sus nuevas propuestas.
La taberna del Palace y su bodega
La taberna del Palace Fesol surgió como una reimaginación del concepto gastronómico que levantó el tradicional restaurante. Un espacio donde servir desayunos y almuerzos “a la valenciana”, con el tradicional ‘esmorzaret’ pero manteniendo el nivel que hace tan único al Palace Fesol. Además, en la taberna también se pone el acento en las típicas tapas valencianas, haciendo que este espacio esté dedicado a una degustación en un contexto más informal.
¡Y no nos olvidamos del vino! El buen comer es casi tan importante como el buen beber, y en el Palace Fesol cuentan con una bodega única y personal. Este es un buen momento para saborear los mejores caldos valencianos y damos fe de que cuentan en su bodega con vinos exquisitos, ideales para acompañar las comidas.
El servicio: un equipo de calidad al frente del Palace Fesol
En los primeros minutos en el Palace Fesol ya intuíamos que no estábamos en cualquier sitio. Y no solo por su estética o por su carta: lo percibimos en el trato. Desde el auxiliar de sala hasta lo poco que pudimos ver del equipo de cocina, en el Palace Fesol se nota que se encuentra un equipo consciente de lo que tiene entre manos: la responsabilidad de mantener el buen nombre centenario de Palace Fesol y el deber de aunar en la carta tradición y modernidad. Justo las sensaciones con las que acabamos nuestra comida en este local.
No queremos ser presuntuosos, pero creemos que no nos quedamos cortos cuando decimos que el Palace Fesol es el mejor restaurante de comida valenciana que hemos tenido el placer de visitar en mucho tiempo. A estas alturas no esperábamos encontrar un restaurante capaz de hacernos llegar con su carta unos sabores que creíamos perdidos y una técnica y una ejecución que ahora parece estar relegada solo a los más veteranos.
Quizá sea precisamente eso lo que despierte el deber de ofrecer el mejor trato al equipo del Palace Fesol de cara al cliente, porque lo cierto es que, una vez cruzas sus puertas, todas tus necesidades quedan cubiertas. Si algo nos llamó la atención de su equipo en nuestra estancia allí fue su velocidad y su eficacia, dos síntomas de una gran capacidad de trabajo.