Audiometría: qué es y por qué deberías hacértela
Son muchas las circunstancias que hacen aconsejable someterse a una audiometría, una prueba médica que en la mayoría de los casos se lleva a cabo al detectar que hemos perdido parte de la capacidad para escuchar con claridad los sonidos que forman parte de nuestro entorno.
La pérdida de la audición es algo que puede ocurrir de forma repentina, aunque lo habitual es que suceda de manera progresiva, a medida que cumplimos años. Las causas pueden ser de diversa índole y una audiometría siempre va a ayudar a averiguarlas y a buscar posibles tratamientos médicos y soluciones. Si quieres saber qué es una audiometría y por qué deberías hacértela, en este artículo te explicamos en qué consiste y qué valiosa información puede llegar a proporcionar.
¿Qué es una audiometría?
La audiometría es una prueba diagnóstica, muy sencilla de realizar, totalmente indolora y que no requiere ningún tipo de preparación o medidas previas. Su objetivo es doble: por un lado, la observación del sistema auditivo y por otro, la medición de su capacidad para captar las ondas sonoras y hacerlas llegar hasta el cerebro a través del sistema nervioso.
En definitiva, una audiometría permite comprobar el nivel de audición de los sonidos que nos rodean, valorando la intensidad con la que los percibimos, su tono, es decir, la velocidad con la que esas ondas vibran en los conductos auditivos externos e internos, y también la claridad y la capacidad de entender las palabras que llegan a nuestros oídos.
La audiometría es una prueba muy básica, que puede realizarse en consulta médica o centros especializados, como un método eficaz de diagnóstico ante pérdidas de audición o simplemente como parte de las necesarias revisiones auditivas recomendables especialmente a partir de los 50 años.
“La audiometría permite medir el nivel de captación de los sonidos teniendo en cuenta su intensidad y su tono” (fuente: https://www.audioguia.info/). En una cabina insonorizada y con la ayuda de unos auriculares, cada paciente escucha una serie de sonidos de distinta intensidad indicando el momento exacto en el que los oye. Es lo que se denomina audiometría tonal por vía aérea. En la segunda parte de la prueba, la audiometría ósea, con la ayuda de un vibrador colocado en la zona ósea de detrás de las orejas (mastoides), la audiometría también podrá recoger datos sobre la capacidad de audición del oído interno.
¿Para qué sirve una audiometría?
La audiometría es una valiosa herramienta que sirve al profesional médico para el estudio y diagnóstico de todas aquellas patologías relacionadas con la capacidad de escuchar los sonidos con claridad.
Aunque nos resulte algo absolutamente natural, la captación de los sonidos que nos llegan del exterior es un proceso complejo, que se inicia en el pabellón auricular y en el conducto auditivo externo, continúa con la vibración que se produce en el tímpano, alcanzan los diminutos huesos internos (martillo, yunque y estribo) y llega hasta la cóclea, donde las células que forman su membrana transforman la vibración recibida en el impulso eléctrico que llega al cerebro y permite escuchar el sonido. Pues bien, una audiometría puede ofrecer información sobre cada parte de este proceso, detectando dónde puede encontrarse el problema de pérdida de audición.
Son muchas las patologías auditivas en las que una audiometría resulta una eficaz ayuda. No solo la pérdida progresiva de audición, propia del avance de la edad, también problemas como la dificultad para entender o repetir palabras, la presencia de acúfenos o tinnitus (pitidos en los oídos) y enfermedades como la otosclerosis (alteraciones en la transmisión del sonido), el síndrome de Méniere (ruidos en el oído unidos a vértigos) así como la presencia de tumores pueden ser diagnosticados recurriendo, entre otras pruebas a una audiometría.
Audiometría, interpretación y resultados
Los resultados de una audiometría se obtienen de forma inmediata, ya que, el nivel de audición detectado con cada sonido y en cada oído es recogido por un audímetro que, a su vez, refleja de forma precisa los resultados de la prueba en un gráfico denominado audiograma.
Ese gráfico plasma a la perfección qué nivel de decibelios capta una persona en cada oído, algo que podrá interpretar el médico correspondiente. Los resultados pueden confirmar desde una audición absolutamente normal, dado que la persona escucha sonidos leves, incluso susurros, que no suponen más de 10 o 20 decibelios, hasta una pérdida de audición severa, que implica dificultades para oír incluso ruidos de más de 60 u 80 decibelios.
La audiometría puede también incluir mediciones complementarias que aporten información extra como una audiometría verbal (audiometría liminar o logoaudiometría) que recoge el número de palabras que la persona es capaz de reconocer y entender en una conversación o con ruido de fondo. Cuando el especialista lo considera necesario, también puede hacerse una impedanciometría que ayuda a medir la capacidad de vibración del tímpano y el flujo de sonido en el oído medio.
¿Qué médico realiza las audiometrías?
Cualquier audiometría requiere un examen físico del que ha de encargarse un médico especializado en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, que no solo podrá detectar problemas de pérdida auditiva, sino diagnosticar sus posibles causas a través de una revisión que le permita apreciar patologías como: presencia de excesivo cerumen, tapones, inflamaciones internas, daño en el tímpano, alteraciones óseas o una otitis en curso, entre otras.
“Una audiometría es una prueba médica básica que permite detectar el grado de pérdida de audición y diagnosticar distintas patologías”
Además, también los profesionales especializados en audiología pueden encargarse de realizar esta prueba y de recoger e interpretar sus datos, asesorando a los pacientes sobre la necesidad de realizar nuevas pruebas diagnósticas o consultar con otros especialistas. El audiólogo puede llevar a cabo la prueba, interpretar sus resultados y determinar si es necesario algún tipo de prótesis auditiva (audífono) que mejore su audición y su calidad de vida.
¿Cuánto vale una audiometría?
Los precios de esta prueba son variables, pero conviene tener presente que algunos centros especializados en audición la realizan de manera gratuita, especialmente en el caso de pacientes que usan audífono y a los que llevan un seguimiento con revisiones periódicas de su nivel de audición. Si no es el caso y quieres hacer una primera audiometría, el coste suele oscilar entre los 30 y los 60 euros. Las actuales tecnologías han hecho posible que algunos centros y consultas médicas realicen la prueba online, algo que, generalmente, supone un precio más reducido.