Residencia de ancianos o cuidado familiar, ¿cuál es la mejor opción?
Llega un momento en la vida en que las personas mayores necesitan cuidados específicos y atenciones profesionales en su día a día. En muchos casos sus familiares no pueden dedicarles todo el tiempo que les gustaría por sus obligaciones profesionales y llega el momento de plantearse ingresar al anciano en una residencia de mayores u optar por el cuidado familiar. A continuación analizamos ambas opciones y te contamos cuál es mejor de la mano de los mejores expertos y profesionales.
Residencia de ancianos o cuidado familiar: qué opción elegir
Muchas familias consideran que la mejor alternativa para sus ancianos mayores es una residencia. Muchas personas piensan que de esta manera los ancianos podrán llevar una vida social y compartir su tiempo con más personas que se encuentran en las mismas condiciones que ellos.
Ahora bien, a la hora de valorar esta alternativa debe tenerse siempre en cuenta que la mayoría de ancianos que viven en una residencia requieren de muchos cuidados, y que si tienen enfermedades graves o demencia es probable que sean mucho menos comunicativos.
Las residencias de ancianos están especialmente recomendadas para los casos en los que los familiares o ancianos tengan un gran de enfermedad alto, demencia o requieran de cuidados profesionales muy específicos que no vayamos a poder darles en casa. Por otro lado, también son una buena opción para los ancianos que pueden valerse por sí mismos, pero prefieren pasar tiempo con otra gente de su edad y contar con atención personalizada durante todo el día. En estos casos también puede valorarse la opción de que el anciano permanezca en su casa, pero al mismo tiempo asista a un centro de día de forma regular para relacionarse con otras personas en su misma situación, de esta forma disfrutará de la compañía de su familia y de gente de su edad a partes iguales.
Las residencias también suelen contar con espacios adaptados para las personas discapacitadas que se mueven en silla de ruedas, ya que les permite disfrutar de un día a día más sencillo sin tener que adaptar toda su casa ni la de sus familiares. Los aseos de las residencias de ancianos son anchos y sus pasillos se encuentran libres de obstáculos para facilitar el paso de las personas mayores. Del mismo modo, las duchas suelen ser anchas, con lo que el aseo diario se vuelve mucho más sencillo, previniendo de este modo todo tipo de caídas y de accidentes.
En las residencias de ancianos los internos tendrán asistencia sanitaria en todo momento, las 24 horas del día, por el día y por la noche. Si te interesa esta alternativa de cuidado para tus mayores existen muchas alternativas diferentes cerca de ti, puedes revisar por ejemplo estas residencias en Madrid para valorar todos los servicios con los que cuentan y si se trata de la opción correcta para tu ser querido. Del mismo modo, aunque muchas personas no se encuentren en sus plenas facultades, si es posible que los internos socialicen con otros internos en sus mismas condiciones, así como que creen vínculos con sus cuidadores, sintiéndose acompañados durante todo el día.
Por otro lado encontramos los cuidados familiares o los cuidados a domicilio. Es la opción ideal si no quieres separarte de tus familiares ancianos porque aún puedes dedicarles algunas horas diariamente o si el anciano no es del todo dependiente y quiere permanecer en casa, pero los familiares tenéis claro que necesita una ayuda extra porque ya no puede estar solo. En estos casos la mejor alternativa es el cuidado familiar a domicilio, que puede contratarse durante 24 horas diarias o por horas, dependiendo de cuando vayáis a estar en casa el resto de familiares.
Entre las principales ventajas del cuidado familiar en casa encontramos que la persona mayor no tendrá que abandonar su hogar. Esto es muy importante porque de esta forma el anciano no tendrá que decir adiós a su rutina ni empezar una nueva vida, lo cuál puede suponer un gran trastorno para las personas de edad avanzada.
Del mismo modo, los ancianos recibirán en todo momento ayuda personalizada y adaptada a sus necesidades por parte de profesionales sociosanitarios. Estos profesionales ayudarán a los ancianos en las tareas del hogar preparándoles la comida teniendo en cuenta su dieta y valorarán que el anciano tome siempre su medicación. Además, les ayudarán a asearse diariamente, los acompañarán a ir de compras y les ayudarán a hacer recados.
Los cuidadores acompañarán también a los ancianos durante todo el día y es darán cariño dentro de su entorno habitual cuando los familiares no puedan estar en casa y además, éstos podrán conocer directamente a la persona que se está ocupando de sus ancianos para verificar que el mayor está recibiendo todos los cuidados que requiere.
Los cuidadores ayudarán a la persona mayor a mantenerse activa física y mentalmente adaptando las diferentes actividades que realizarán a su estado y también le podrá acompañar al Centro de Día para que pueda divertirse con más personas de su edad, siempre con los mejores cuidados.
Todos sabemos que escoger entre una residencia de ancianos o cuidado familiar puede ser complicado cuando estamos hablando de un ser querido, ya que es una decisión muy importante que puede cambiar por completo su vida. De esta forma, los expertos recomiendan sentarse en familia, incluyendo siempre a la persona mayor para poder tener en cuenta su opinión. Así podréis encontrar la mejor alternativa para toda la familia, pero sobre todo para el anciano, ya que al final es su realidad la que puede cambiar. Es importante dejar que el anciano decida si prefiere estar en casa o en una residencia explicándole muy bien todos los pros y los contras de cada alternativa y teniendo en cuenta que en caso de que el anciano no se encuentre consciente a nivel psicológico es probable que tengamos que ayudarle a escoger la mejor alternativa para garantizar su bienestar.