Guía básica sobre los créditos con ASNEF
La solicitud de préstamos una vez se está incluido en una lista de morosidad a causa del impago de alguna de cuotas o recibos puede ser complicado por la desconfianza que genera entre las entidades bancarias. Para este tipo de consumidores está pensada la posibilidad de solicitar préstamos con ASNEF, la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. No obstante, hay que tener en cuenta ciertos aspectos antes de realizar una solicitud de este tipo de créditos y entender cuál es la principal diferencia con los préstamos concedidos por entidades bancarias, y por eso nuestros expertos financieros han elaborado esta guía básica sobre los créditos con ASNEF.
A quiénes van dirigidos los préstamos de ASNEF
Un préstamo ASNEF va dirigido a todas aquellas personas que hayan incurrido previamente en impago. Ya sea de una cuota de la tarjeta de crédito, una mensualidad de un préstamo anterior o un recibo que haya quedado impagado generará, de manera automática, su inclusión en un fichero de morosidad. Existen varios a día de hoy además de ASNEF, como el RAI o el FIJ, pero todos ellos son contrastados por las entidades bancarias a la hora de conceder préstamos hipotecarios, al consumo o productos ligados a la solvencia del cliente, como tarjetas de crédito, traduciéndose en una negativa al intentar obtener de nuevo una línea de financiación a través de los bancos.
Para este tipo de personas existen los préstamos con ASNEF, que asumen un porcentaje mayor de riesgo al conceder financiación a alguien con antecedentes por impago. Esto genera un notable incremento en los tipos de interés, es decir, que se cobran intereses más altos (entre un 9% y un 12%) en estos créditos para que la entidad prestamista tenga ciertas garantías de recuperar el capital cuanto antes, lo que no hace sino aumentar el importe de la mensualidad o el tiempo de endeudamiento provocado por el nuevo préstamo.
Límites de deuda y riesgos controlados
Un crédito ASNEF no es un crédito a fondo perdido. Se exige la devolución íntegra del dinero, además del recargo de intereses asociados al propio préstamo. Es por ello que no todo el mundo involucrado en algún proceso de impago puede tener acceso a este tipo de préstamos. Para dar viabilidad a la solicitud, la deuda contraída debe ser limitada. Por ejemplo, unas cuotas pequeñas de un crédito al consumo, o un recibo puntual. La morosidad dolosa y el impago reiterado de las obligaciones fiscales bloquea automáticamente el acceso a los fondos, impidiendo la obtención de financiación a través de ASNEF.
Existen varias maneras de que nuestros datos desaparezcan del fichero de morosidad de ASNEF (una de ellas es esperar 6 años, tiempo límite para que expiren tus deudas y desaparezcas de los archivos). No obstante, durante ese periodo constarás como moroso y se te bloqueará el acceso a financiación en las principales entidades bancarias. Una de las maneras más efectivas de limpiar nuestro historial de morosidad es, obviamente, liquidar las deudas pendientes para eliminar cualquier rastro de impago a nuestro nombre antes de la expiración natural de la deuda.
Características y requisitos para acceder a uno de los créditos de ASNEF
La burocracia que caracteriza a un trámite de estas características desaparece en este tipo de préstamos, ya que el periodo de estudio está muy simplificado si lo comparamos con lo que se puede dilatar una solicitud de este tipo en una entidad bancaria. En menos de 24 horas se procede al estudio del caso, y en 72 horas tendrás una respuesta definitiva.
Los planes de devolución se ajustan a las necesidades del cliente y la rigidez de las cuotas no viene impuesta por la propia asociación. De esta manera, podrás asegurarte de que devuelves el dinero de la manera más cómoda para ti.
Para formular una solicitud de crédito de ASNEF solamente debes cumplir con dos condiciones: solicitar una cantidad mínima de 15.000 euros, además de disponer de una propiedad inmobiliaria a tu nombre y sin que recaigan otras deudas sobre ella. Este inmueble actuará como aval de la operación, lo que flexibilizará también la cantidad máxima que se puede solicitar, que en teoría es infinita: a mayor valor del inmueble, más alto será el límite de la cuantía de la solicitud del crédito.
Tipos de créditos disponibles con ASNEF
Como te hemos comentado unas líneas más arriba, una de las mejores soluciones para eliminar tus datos de los listados de morosidad es liquidar las deudas pendientes, y en este sentido, la obtención de un préstamo puede ser de gran ayuda para hacerte cumplir con tus obligaciones financieras. Hay varios tipos de créditos estando en ASNEF que puedes solicitar, cada uno con unas determinadas ventajas y que están pensados para que se amolden a las distintas necesidades del deudor.
Uno de los más solicitados es el préstamo rápido con ASNEF, que establecen un período de confirmación máximo de 72 horas. Esto evita esperas innecesarias a la hora de buscar opciones de financiación alternativas en caso de que la solicitud sea finalmente denegada.
Otra de las opciones es solicitar un préstamo hipotecario con ASNEF. De hecho, al tener como único requisito que avale la operación la titularidad de un inmueble sin cargas, los préstamos con ASNEF también se conocen como préstamos hipotecarios, reuniendo las mismas condiciones que los anteriores, pero estudiando más a fondo las necesidades de financiación del solicitante.
Por último, siempre nos queda la opción de solicitar un préstamo personal con ASNEF. Es una vía de financiación que siempre está disponible en entidades prestamistas pero que presenta ciertos riesgos que deben ser tenidos en cuenta. Para empezar, un préstamo personal está avalado por todos los bienes, presentes y futuros, del deudor. Esto significa que, en caso de impago, el prestamista tiene derecho a embargar nóminas, ingresos y cualquier bien del que disponga el deudor para satisfacer el importe de las cuotas impagadas. Esto no ocurre con los préstamos hipotecarios, que únicamente están avalados con el inmueble, ya que estos bienes rara vez pierden su valor con el tiempo.
No hay que olvidar tampoco los tipos de interés de estos préstamos, que suelen contar con un tipo de interés nominal mayor que otras opciones de financiación, pudiendo ser más complicado satisfacer la deuda debido al aplazamiento artificial de la amortización del capital que genera el incremento de los tipos de interés. En cualquier caso, si cuentas con ingresos recurrentes y constan a tu nombre deudas legítimas y demostrables, lo mejor es que las liquides a la mayor brevedad posible para evitar problemas financieros a corto y largo plazo.