Consejos para ayudar a una persona con ansiedad
¿Alguien de tu circulo social está pasando por un estado grave de ansiedad? Lo mejor que puedes hacer es ayudarle para que el problema no vaya a más y se pueda traducir en un estado depresivo grave.
Es fundamental tener claro que la gran mayoría de personas que se encuentran en ese estado suelen cerrarse bastante. Eso supone que si realmente queremos ayudar a esa persona tendremos que tener paciencia para comenzarla a ayudar realmente. Mientras se abre, es fundamental que estemos a su lado para que se sienta acompañada y querida.
Trucos para ayudar a una persona con ansiedad
Para tener éxito y ayudar a la persona es fundamental que usemos los siguientes trucos:
- Evita decir que se calme: en muchas ocasiones no vamos a saber cómo reaccionar. Pero si hay algo que hará que la persona se ponga todavía más nerviosa es la típica frase “tranquilo, cálmate”. Es una frase que se suele decir con cariño, pero en muchas ocasiones provoca lo contrario. Para evitarlo, evita usar ese tipo de frases que puedan alterar más a la persona.
- Déjale espacio: es importante estar cerca de la persona a la que queramos ayudar, pero dejándole su espacio. Tiene que tener libertad y en la medida de lo posible es recomendable que no haya demasiada gente agobiando a la persona. Eso podría alterarla todavía más por la presión.
- Estímulo fijo: para evitar que el problema evolucione, lo mejor que se puede hacer es intentar mostrarle otro estímulo fijo para que se olvide en cierta manera del problema que le está creando esa ansiedad. Es de gran ayuda conseguir un contacto ocular con nosotros porque así en cierta manera desconecta.
- Respiración controlada: muchos estudios han demostrado que una de las mejores técnicas para dejar de lado la ansiedad es la respiración. Para conseguirlo, hay que ayudar a la persona afectada a controlar la respiración. La respiración profunda es la clave. Y para obtener buenos resultados, haz que te imite. Otra opción es la de usar una bolsa de papel. El objetivo es que se concentre en llenarla y vaciarla.
- No entres en pánico: es fundamental que la persona que intenta ayudar a la otra persona no entre en pánico. Si se comete ese error, lo que se consigue es que el problema vaya a más y en ocasiones pueda sufrir síntomas graves o perder la razón.
- Pregunta: la conversación con la persona afectada es fundamental para conseguir tener éxito en la pequeña terapia que le vamos a poder ofrecer. El objetivo de las preguntas tiene que ser conocer el problema que está provocando la ansiedad. Y cuando se conoce el motivo hay que redirigir la conversación hacia otro tema. Así se consigue distraer a la persona y reducir los síntomas durante un tiempo. Para obtener buenos resultados es fundamental escuchar.
- Habla tranquilo: es fundamental que durante la conversación siempre optemos por hablar claro y sobre todo con voz calmada. Una voz calmada siempre le ayudará a tranquilizarse y los síntomas de la ansiedad serán menores. Incluso cuando la persona afectada pueda hablarnos con voces u hostilidad, nosotros tenemos que mantener la calma y hablar con tranquilidad. Así lo apaciguaremos y nos será más fácil ayudarle con el problema. Nunca hay que hablarle a voces o todavía se alterará más.
- Actividades en la naturaleza: puede ser una muy buena opción invitarle a hacer actividades en la naturaleza. Son de gran ayuda, aunque es verdad que no te será fácil convencer a esa persona porque no querrá hacerlas en la gran mayoría de las ocasiones. La ventaja de este tipo de actividades es que permiten al afectado estar en contacto con la naturaleza. Es decir, se pueden relajar y olvidar durante un tiempo del problema. La naturaleza es la mejor terapia que podemos usar si no queremos acudir a un profesional.
- Técnicas de relajación: son una gran herramienta para relajar a la persona que está siendo sometida al proceso de ansiedad. Dentro de este apartado tenemos que destacar las técnicas que van dirigidas a controlar la respiración y la relajación muscular.
Acudir a un profesional para superar el estrés
Si notas que los métodos y consejos que te hemos mostrado no terminan de dar sus frutos y la persona sigue con un nivel de ansiedad alto, entonces tendrás que acudir a un psicólogo. Son los únicos que tienen herramientas 100% efectivas. Si acudes a ellos, te ayudarán con esa persona que está pasando por un mal momento.
Pero no tenemos que llevar a esa persona a cualquier psicólogo, siempre tenemos que acudir a un profesional especializado en trastornos provocados por la ansiedad como es el caso de mendezpsicologia.es. De esa manera podremos tener la certeza de que le hemos llevado al profesional adecuado y el problema podrá ser resuelto en el menor periodo de tiempo posible. No siempre es fácil que la persona afectada quiera dar el paso. Si no quiere, es importante que le invitemos a hacerlo para que pueda disfrutar de una terapia adecuada a sus necesidades.
Si finalmente decide dar el paso, el profesional usará habilidades psico-emocionales para llegar a los más profundo del problema y así poderlo solucionar con más facilidad. Una vez conocido el problema lo que hará será regular los procesos de ansiedad para que vayan remitiendo poco a poco sin esforzar. Si se hace poco a poco es más complicado que el problema vaya a más.
Muchos profesionales siempre usan las técnicas de relajación. El objetivo principal de este tipo de terapia es conseguir que la persona aprenda a relajarse. Eso la ayudará a reducir los síntomas de la ansiedad que está viviendo actualmente. Pero esas técnicas también la serán de gran ayuda en el futuro cuando tenga que hacer frente a superar situaciones estresantes. El objetivo siempre es el de conseguir crear una mentalidad constructiva que evita el miedo. Al fin y al cabo, los problemas de ansiedad son psicológicos y en consecuencia hay que aprender a comprenderlos y controlarlos para evitar caer de nuevo en el problema.